domingo, 28 de diciembre de 2014

Amnesia colectiva

No recuerdo a qué hora desperté esta mañana. Miré el cielo que estaba cubierto de un color celeste asqueroso, sin nubes, el sol me estaba quemando la piel.
No recuerdo nada de lo que había echo en todo el día, o en toda la noche.
Miré mis brazos buscando rastros, moretones, rasguños, pinchazos de agujas, algo que me ayude a recordar.
Los ojos me dolían, o tal vez eran las ojeras que jamás desaparecían.

¿Había consumido algo?

Pero eso no explicaba como llegué a este bosque.

Mierda.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Dejé de existir

Necesité tres llamadas perdidas para darme cuenta que todo se había acabado.

Y entonces solamente pasó.

No sé cómo le llaman a este tipo de cosas.

Ya estaba empezando a odiar la sensación de cambio brusco.

Después no importó porque dejé de existir.