Sé con exactitud describirte donde estoy, ahora me encuentro en un baño, los azulejos son blancos, se puede ver desde acá la suciedad por el paso del tiempo. Arriba del lavamanos color crema hay un espejo roto, en algunos lugares tiene manchas de óxido, y la suciedad del espejo no me permite ver con exactitud mi reflejo, mi cara que de por sí me resultaba irreconocible.
A la izquierda del espejo hay una ventana no mucho más grande que el resto, la vista es desagradable, un muro gris, desde donde estoy puedo sentir la textura áspera del cemento.
Ni siquiera es posible cerrar la ventana, el frío me está consumiendo, como todo lo de que se encuentra en este lugar, todo se consume de una manera increíblemente rápida.
El olor a desinfectante es repugnante, al principio me provocaba náuseas pero ya empiezo a acostumbrar y eso me asusta.
No quiero salir de este baño. Cuando estoy dentro de este pequeño y claustrofobico baño desaparezco.
"Creo que soy tonto..."
"O quizás solo soy feliz..."
"Creo que soy tonto... Creo que soy tonto... Creo que soy tonto..."
Callate.
Veo como el celular cae y se desarma, me levanto y lo vuelvo a armar rápidamente, creo que tengo que volver.
¿Cuánto tiempo permanecí desaparecida en este baño?
Solo decía... hace semanas que dejé de prestarle atención a las horas.